Alguna vez he comentado que me gusta ver anime por su capacidad para tratar temas que no verás en otros productos audiovisuales muy a menudo. Pero también me gusta porque a veces tiene series como Ghost in the Shell: Stand Alone Complex en la que se mezclan con increíble facilidad y acierto la acción desenfrenada con profundas reflexiones morales y existenciales.
En Ghost in the Shell: Stand Alone Complex, un grupo reducido de superespecialistas investiga y resuelve asesinatos y ciberdelitos del más alto nivel. Dirigidos por el veterano, recto y astuto Aramaki y comandados sobre el terreno por la totalmente cibernetizada Mayor Motoko, son la Sección 9. Son lo mejor de lo mejor en un Japón cyberpunk donde la gente tiene cibercerebros y cuerpos robóticos. El crimen es cada vez más sofisticado. La barrera entre inteligencia humana y artificial o entre estar vivo o ser una copia de ti mismo está cada vez más difuminada. Ellos son los encargados de trazar la línea.
La serie tiene ya más de diez años, pero su animación ha envejecido bastante bien. En cualquier caso, uno no ve GitS por la animación. La ve por el caso principal que se desarrolla a lo largo de la temporada y por todo el resto de casos episódicos en los que se tocan diferentes aspectos de esta sociedad altamente cibernetizada. La identidad, el alma, la unión hombre-máquina, los límites éticos y legales de la cibernetización total... son cuestiones que se ponen encima de la mesa constantemente. Para contrastar con las complejas explicaciones o reflexiones que los personajes van exponiendo, el acercamiento resolutivo a los problemas se plantea, casi siempre, en el campo puramente físico. Vamos, que al final se dan de hostias, de tiros y de lo que haga falta. Un capítulo de GitS es como una cápsula de sabiduría y reflexión disparada en la cara. A veces es difícil ver más allá del agujero que ha dejado en tu cabeza.
El caso del Hombre que Ríe es el principal. Mezcla aspectos personales, éticos y filosóficos en un complejo cóctel. |
Formalmente tiene también algunas peculiaridades muy reconocibles. Por un lado, todos los capítulos se dividen en "stand alone" o "complex". Lo primero indica que se trata de una trama episódica sin mayor trascendencia para el arco principal. Lo segundo indica que se van a centrar en la metatrama del caso principal, que no se resuelve hasta el final. Otra de las decisiones tomadas conscientemente es la de hacer a todos los personajes excelentes en su campo de acción, ya sea este la maniobra política, el hackeo, la investigación, el seguimiento o el partirte la cara. Esto es así porque tan solo son 8 personajes y si han de sobrevivir... han de ser extremadamente buenos en lo que hacen.
No quisiera tampoco extenderme demasiado. Dejemos dicho que Matrix, por ejemplo, bebe de las fuentes del manga original (que data de finales de los 80) y de la primera película de animación (de mediados de los 90). Es en cierto modo el precursor audiovisual de lo cyberpunk, si bien no es un anime oscuro y deprimente. Más bien al contrario. En un entorno donde es fácil dudar de tu humanidad, esta serie da una respuesta tan sencilla como desconcertante: No importa tanto tu humanidad como tu individualidad.
Los Wachowsky han reconocido sin reparos la influencia del filme del 95 en su trilogía de Matrix. |
No quisiera tampoco extenderme demasiado. Dejemos dicho que Matrix, por ejemplo, bebe de las fuentes del manga original (que data de finales de los 80) y de la primera película de animación (de mediados de los 90). Es en cierto modo el precursor audiovisual de lo cyberpunk, si bien no es un anime oscuro y deprimente. Más bien al contrario. En un entorno donde es fácil dudar de tu humanidad, esta serie da una respuesta tan sencilla como desconcertante: No importa tanto tu humanidad como tu individualidad.
A lo largo de 26 episodios la Sección 9 nos sumerge en los casos más extravagantes, intrigantes, emotivos y llenos de dilemas. Y mientras todo eso sucede, persiguen al misterioso Hombre que Ríe, un hacker de un talento extraordinario embarcado en una ¿misión? ¿cruzada? ¿venganza? de origen y objetivos poco claros. Podría decir algo más pero... Si quieres desentrañar el misterio tendrás que verte la serie, perra.
Los tachikoma son tanques unipersonales, autónomos y con personalidad propia. Actúan a veces como niños, pero son clave para la Seción 9. |
Indicaciones: Mentes inquietas, acción con sentido y fondo, subidones y bajonas. Dilemas éticos y filosóficos.
Contraindicaciones: Largos soliloquios y explicaciones tecnológico-humanistas. La animación ya no es puntera. Los personajes solo quedan bosquejados.
Interacciones: Neuromante, de Gibson. The Matrix. Psycho-Pass. Lo cyberpunk, así en general. El juego de rol y el videojuego del mismo nombre, en particular.
Efectos Secundarios: Caer rendido a los encantos de los tachikomas. Ponerte a pensar si la individualidad reside en la mente y si el alma tiene un papel en todo esto.
Si, seriaza pero despues de ver GITS Solid State Society SAC se queda un poco en el lado comico. Sin duda la saga Cyberpunk-transhuman que mejor captura el rollo neuromancer.
ResponderEliminarMe intriga eso de que se quede en el "lado cómico", no me pareció SAC especialmente humorística. Solid State Society no tengo visto, pero Google me informa de que es una película. Supongo que es cuestión de tiempo que la vea. ^^
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