lunes, 13 de mayo de 2013

Tarantino Encadenado

Django Desencadenado, la más reciente película de Tarantino, aunque pueda resultar extraño para unos o una obviedad para otros, es una película que entra por los ojos. Un spaghetti western con clara conciencia de serlo, en el que Tarantino se aleja ligeramente de la complacencia mostrada en Death Proof, llevando a cabo una película que sin dejar de ser muy suya, no está hecha solo para él y sus incondicionales.


Django Desencadenado funciona de forma terriblemente amena y a ritmo envidiable, principalmente en su primera mitad, donde la película saca a pasear a la mitad protagonista de su reparto. En una suerte de road movie, Christoph Waltz se come las escenas que comparte con Jamie Foxx, en parte gracias a un personaje bastante más llamativo. Un cazarrecompensas alemán y un esclavo liberado arrasan a través de una banda sonora que pesca temas de Morricone y Bacalov de aquí y allí, convirtiéndose en una suerte de megahomenaje definitivo, usando los cameos y los zooms que hagan falta para ello.

No solo de Morricone vive el hombre.

Es en la segunda mitad de la película, que pese a todo resulta notable, donde cojea ligeramente. La trama es sencilla, y por mucho diálogo Tarantino que haya para que DiCaprio y Jackson se luzcan (que lo hacen) la sensación es un tanto extraña. No tanto de incorrección o de aburrimiento, ni mucho menos, si no de una suerte de contención extraña. Es como si la película se rodase sola y de vez en cuando Tarantino se escapase de su mazmorra y la llenase de sus extravagancias antes de volver a ser atrapado y encerrado.

"En cuanto me suelten voy para allá y le meto más bizarradas para el DVD."

El caso es que la película funciona. Sí, tiene sus puntos raros aquí y allá, el montaje se resiente de ciertos "quiero y no puedo", dado que la película podría haber pasado del fantástico monstruo de Tarantinostein que es, a algo incontrolable que hay que acorralar con antorchas. A mí me encanta el Tarantino suelto, el Tarantino fetichista y alocado, pero bien es cierto que atarlo un poco en corto funciona y da como resultado una película más que interesante.

Un poco más de Walton Goggins hubiera estado bien, pero igual es cosa mía.

Indicaciones: Los fans del Western encontrarán una película correcta, plagada de guiños visuales y musicales de los de sonreír por lo bajo y tal vez acompañar de codazo a los que tengan cerca. Los fans de Tarantino disfrutarán de unos cuantos diálogos grotescos y esos brotes de violencia tan suyos. El resto, de una película amena; cómica en ocasiones, incómoda en otras.

Contraindicaciones: Aquellos que gusten de películas más cortas o directas, los que crean que una historia sencilla debe contarse de forma sencilla, o los que tuerzan el gesto con la esclavitud, las palabras malsonantes o la violencia.

Interacciones: La banda sonora pesca a través de la historia del spaghetti western, y conforma una curiosa guía para ver de dónde viene el amor de Tarantino por el género.

Efectos Secundarios: Preguntarte por qué el Red Dead Redemption molaba mil veces menos que esto, tener esperanzas en el nuevo Call of Juarez.

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