jueves, 10 de enero de 2013

Elemental

La serie no engaña a nadie con su nombre. Una adaptación más de Sherlock Holmes, en una serie procedimental más. Bastante elemental. ¿Dónde está la trampa entonces? ¿Dónde el atractivo? Pasemos consulta.


Elementary cuenta con un esquema Sherlock/Watson bastante atractivo, sobre todo si te gusta la mejor serie de Sherlock de los últimos años. No, esa cosa sobre actuada y afectada no. Hablo de House. El Sherlock de Elementary, interpretado por Jonny Lee Miller, es un ex drogadicto maniático, borde, escasamente empático, y terriblemente engreído. Naturalmente, también es un jodido genio. Para guiar su rehabilitación, su misterioso padre contrata a la Doctora Joan Watson, para que, básicamente, lo tenga vigilado. Y aquí es donde está parte de la miga y el contraste con el mencionado antecedente. Mientras que en House el pobre Wilson resultaba ser eso, el pobre Watson que estaba para que Holmes se luciera, en Elementary al personaje de Lucy Liu lo tratan de una forma distinta. Si bien nadie es capaz de acercarse a la capacidad perceptiva y deductiva de Sherlock, la Doctora Watson resulta un personaje interesante por derecho propio, ya sea por temas personales o profesionales. Si en algún capítulo dicen que estuvo en Afganistán, directamente me enamoro.

Por eso House se llamaba House, mientras que esto no se llama Holmes, si no Elementary.

Si, a mi también me gustan los calcetines.

Tras un primer capítulo soso pero prometedor, es cierto que a la serie le vas cogiendo cariño de forma progresiva. Sherlock es curiosamente impredecible, y tiene ese toque de canalla bohemio que ya me gustaría lucir en twitter y en persona. Un capítulo está viendo varios televisores a la vez, al siguiente montándoselo con gemelas. Sherlock sabe. Mientras tanto Watson lo mismo ordena la casa, que pasa de él o le busca un padrino, cualquier cosa con tal de mejorar su propia vida ayudando a arreglar la de otro.

Por cierto, la serie no tiene lugar en Inglaterra. Nada de asesinatos con escopeta en la campiña, nada de conspiraciones victorianas, nada de herederas encerradas y suplantadas. Aquí transcurre en Nueva York, con Sherlock ejerciendo ese papel de asesor de la policía, tan socorrido en series de este tipo. Esto es someter a los villanos procedimentales habituales, con sus tramas enrevesadas de ciudad, al ingenio de un tipo que no lleva pistola.

Entonces, ¿Porqué me gusta esta serie? Por que tras haber visto, y estar viendo, demasiadas series procedimentales, aprecio que no disimulen que el atractivo principal está en los personajes, no en la trama, que por interesante que sea, la semana que viene ya no importa.
 
Sorprendentemente, no han jugado la carta de la tensión sexual no resuelta.

Indicaciones: Amantes de las series procedimentales; amigos de Sherlock y Watson; fans del detective canalla, del investigador prodigioso; enamorados de Lucy Liu.

Contraindicaciones: Fanáticos de Sherlock y Watson; enemigos de la rutina procedimental; escépticos de las reinterpretaciones y remakes; gente que dice "hollywood se ha quedado sin ideas" cada vez que enciende la tele o va al cine.

Interacciones: Puede producir nostalgia de House o querer un crossover con El Mentalista.

Efectos Secundarios: Puede provocar ganas de llevar bufanda o contratar prostitutas.

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