Declaración de Principios

Estimado lector:

 

Gracias por recalar en la consulta de los Doctores del Tiempo; nos honras con tu confianza. Sabemos que hoy día las posibilidades para el ocio son enormes y el tiempo que tenemos para disfrutar de ellas penosamente escaso. Por eso el objetivo de este blog es tan sencillo de enunciar como complicado de llevar a cabo: Ofreceros de una  manera muy personal y clara, críticas de cuanto producto o servicio de ocio caiga en nuestras manos.

Tras años de vagabundear por Internet en busca de una guía fiable para mis pasatiempos favoritos, siempre he echado en falta algo más de opinión sincera y algo menos de información acartonada. Conocer los detalles de una película como quién es el director o quién compone la banda sonora está bien, pero en realidad no dice nada de la calidad del film.

A través de las sucesivas críticas de nuestros Doctores y con la pequeña ayuda del “quiénes somos”, te proponemos que aprendas a confiar en nuestros criterios. Te ofreceremos para ello no solo datos fríos, sino opiniones y sensaciones. Por qué algo nos gusta y por qué no, independientemente de que pueda ser considerado objetivamente “bueno” o “malo”. Lo objetivo está bien para la ciencia. Pero no para el tiempo libre. Nosotros queremos pasarlo bien y sabemos que muchas veces una película horrible, una serie birriosa o un videojuego ridículo puede resultar exactamente lo que necesita el día a día para dejar de ser tristón.

Así que aquí no vas a encontrar un número al final. Ni unas estrellas valorando la calidad de lo criticado. Si lo que buscas es un número puedes ir a Metacritic. Aquí vas a tener reviews razonadas de personas cuyo criterio a la hora de elegir entretenimiento esperamos que sea muy parecido al tuyo. Queremos estar más cerca del amigo que te conoce y te recomienda algo que del crítico gafapasta que te indica el camino a la iluminación cultural.

Y así, sin más, te abrimos las puertas de nuestra consulta. Esperamos que, con el tiempo, te sientas entre amigos.

Mikel Urkidi

Editor de Doctores del Tiempo