miércoles, 18 de septiembre de 2013

Aprender a ser Humano

Suisei no Gargantia es un anime con mechas, pero no va de mechas. Es un anime con flotas gigantes, pero no va de barcos. Es un anime con batallas y conflictos, pero no va de la guerra. Suisei no Gargantia trata muchos temas. La mayoría de pasada, muchos de forma excesivamente rápida. Y sus personajes no siempre están bien definidos. Pero nos cuenta capítulo a capítulo lo importante que es saber adaptarse, tomar decisiones de manera independiente y vivir con esas decisiones.  Nos cuenta, a su peculiar manera, en qué consiste ser humano.



La vida nos vuelve a menudo meros engranajes en un mecanismo mayor. Ese mecanismo al que todos aspiramos unirnos en una perfecta armonía es la Sociedad en su concepción más utópica. Un gran mosaico de vidas individuales dando sentido y valor a la existencia de un modo que por separado no podríamos. Para el teniente Ledo ese engranaje es la Alianza Galáctica de la Humanidad. Todos los humanos son concebidos con un objetivo específico. En su caso, pilotar un mecha denominado Chamber y luchar contra los Hideauze, una raza de alienígenas chipirónicos. La guerra lleva siglos en marcha. Nadie parece coger la delantera. Aun así, Ledo hace su parte. Sigue las órdenes, sobrevive, mata hideauzes. Admirablemente. 

Pero cuando el conducto espacial que debía devolverte a casa sufre daños y te transporta al planeta Tierra, descubres que no está inhabitada como se creía. Una nueva sociedad de humanos sobrevive en una Tierra anegada gracias a estructuras flotantes compuestas por millares de barcos más pequeños. Una Tierra donde hay piratas. Una Tierra donde hay restos de una avanzada civilización en el lecho marino. Una Tierra donde una unidad Chamber como la del teniente Ledo puede marcar la diferencia.

El salto tecnológico es brutal y genera tensión inicial. Pero luego Ledo y Chamber demostrarán ser aliados muy poderosos para Gargantia.

Suisei no Gargantia hace chocar al soldado, ahora aislado de su cadena de mando, con una sociedad solidaria (la flota Gargantia) donde solo el grupo da seguridad y posibilidades de supervivencia. Por primera vez en su vida Ledo se enfrentará a preguntas que nunca ha tenido que responder: ¿Qué quieres hacer con tu vida? ¿Cuánto y cómo quieres ayudar? ¿Sigues siendo un soldado si ya no hay enemigos?

Lamentablemente para Ledo (pero afortunadamente para el espectador) siempre hay enemigos. A veces el enemigo es tan mundano como conseguir una salsa para la barbacoa de tus nuevos amigos. O unos piratas marinos fácilmente despachables con tu armamento superior. O quizá descubras en el mar restos de una civilización que conoces bien. O de dos.

Si me cruzo con chipirones del espacio con esta jeta, yo también apuesto por su erradicación. Xenofobia es de repente una palabra bella.

En sus trece capítulos Gargantia nos acostumbra a una serie ligera y amable con esporádicos brotes de violencia. Y después, de repente, sube las apuestas. Y todo se vuelve sumamente serio. E importante. Y por vez primera el teniente Ledo, que siempre ha seguido órdenes, puede elegir qué curso de acción tomar. Porque eso forma parte de ser humano. Y también de ser libre.

La relación que Ledo establece con otros humanos (especialmente con Amy) marcará el devenir de la serie de una forma directa.

Hay algo bello y casi poético en el desarrollo de Suisei no Gargantia. Los primeros capítulos con su aire de descubrimiento y adaptación del teniente Ledo. Su relación con determinados personajes que luego serán clave. Su aceptación, por comprobación directa, de algunas de las verdades indiscutibles sobre la naturaleza humana como la violencia, el apego o el amor. Y la recta final de la serie, con todos y cada uno de los valores que ha ido interiorizando siendo puestos a prueba uno tras otro. De maneras inesperadas e ineludibles. La trama de la serie y sus giros son potentes aunque no siempre inesperados, pero al final todo se reduce a las decisiones. A qué hacer en cada situación. Y Gargatia triunfa porque hace un excelente trabajo trasladando al espectador los conflictos internos de Ledo. El soldado perfecto. El humano imperfecto.

El plantel de personajes es amplio, aunque la mayoría son meros comparsas con uno o dos momentos para brillar.

Indicaciones: Serie de contrastes. Capaz de intercalar capítulos slice of life con capítulos de metatrama. Buena animación. Humanismo en tu anime. Personaje principal con evidente arco de desarrollo.

Contraindicaciones: No es un anime de hostias espaciales. No es un anime de mechas. Los personajes secundarios no están especialmente bien desarrollados. ¿Por qué usar soldados de mechas para contar esta historia?

Interacciones: Cualquier historia modelo "pez fuera del agua".

Efectos Secundarios: Quiero mi propio mecha. Quiero vivir al aire libre y sentir la brisa en mi rostro y... déjate, que hace frío. Me pongo a buscar series sobre conflictos humano-alienígenas.

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