lunes, 16 de septiembre de 2013

El Llanero Pacifista

El Llanero Solitario no logra superar el ser entretenida y estar bien contada. Que no es poco, pero tampoco la hace imprescindible. Gore Verbinski vuelve a dar una lección de cómo se dirige una película de aventuras, con un tramo final espectacular, pero no logra el impacto emocional ni el subidón de adrenalina necesarios para hacer la película memorable. Principalmente porque sus personajes no sirven tan bien a la historia como en la saga de Piratas del Caribe, a la que quiere parecerse sin conseguirlo más que en ciertos aspectos visuales y detalles menores.


El Llanero Solitario me grita "oportunidad perdida" hasta que se desata en el tramo final. Tiene la premisa y el argumento suficientes para hacer volar la imaginación del espectador, pero patina en un aspecto que resulta incomprensible en un director de la solvencia de Gore Verbinski: La pareja protagonista lastra toda la película. Y no me refiero a que Johnny Depp esté muy visto haciendo el cabra ni a que Harmie Hammer carezca de la presencia para protagonizar la película. Porque ambos realizan un trabajo de interpretación notable. Para su desgracia, tienen que tirar juntos de la película siendo el divertido alivio cómico el primero, y el héroe inútil que se niega a pegar un solo tiro durante dos horas, el otro. No hay un solo héroe de verdad en esta película. No hay nadie con la convicción y los arrestos para hacer lo que se tiene que hacer. Y sobre todo, no hay ningún personaje con la capacidad ni las habilidades de hacer frente al Mal. El uno es un indio loco, el otro un fiscal que no sabe disparar. 

Así que El Llanero Solitario está llena de escenas interesantes donde otros personajes disparan y de intrigantes investigaciones que hacen los dos protagonistas mientras evitan como el comer cualquier confrontación seria. Verbinski es tan bueno que mueve las piezas ágilmente para hacer avanzar la trama y enseñarnos cómo lo petan otros personajes, pero el impacto de los protagonistas en ella es siempre tímido y a trompicones. Por esa razón la película es argumentalmente mucho más sencilla de lo que cabría esperar del equipo de Piratas y la acción queda prácticamente relegada al tercer acto, cuando no queda más remedio que dar la cara o ver la película languidecer. Aunque eso sí, qué acción. Verbinski se redime en 20 minutos. El muy cabrón. Para colmo, Hans Zimmer, que se había pasado la película muy montonero, se pone las pilas para darnos una versión de la Overtura Guillermo Tell de Rossini es-pec-ta-cu-lar, en homenaje a la sintonía del serial televisivo.

Antes de que el tercer acto haga naufragar el filme, Verbinski se pone las pilas con su acción over the top marca de la casa.

Lástima que no han confiado en el personaje para tomárselo en serio. Cada guiño al Llanero Solitario clásico es motivo de chiste en la propia película. Ser un tirador excelente, el "Hi-yo, Silver!", el llevar antifaz... simplemente se lo toman a risa. Hacen una parodia (que no acaba de funcionar) de todo ello. Personalmente pensé que era algo que se vería solo al principio, para a media película tener la recompensa de petarlo con tu Silver rampante, guns blazing y antifaz a mucha honra, pero no. Solo se ríen de ello dos horas y al final se lucen un poco.  Demasiado poco.

Algo más de flipamiento old school no le hubiera venido mal a la peli, cuyo protagonista no se luce en absoluto.

Tampoco quiero que se me malinterprete: El Llanero Solitario es una buena película. Tiene buen ritmo, las escenas están rodadas con solvencia, el aspecto visual (encuadres, filtros, vestuario, maquillaje, efectos especiales) es impecable, el guión no tiene agujeros, los actores cumplen con creces. ¿Entonces cuál es el problema? Que soy de los que pone el listón más alto a los mejores alumnos y a Gore Verbinski lo tengo en alta estima por la trilogía de Piratas. 

En mi opinión, El Llanero Solitario simplemente no consigue sobreponerse a una trama sencilla contada desde el punto de vista de dos personajes que más que complementarse compiten por ser opacos e incapaces de evolucionar. La aceptación de que están en el mismo bando llega bastante tarde y la obcecación del protagonista por el pacifismo, que debería ser una nota a pie de página que hable de la evolución del personaje, se convierte en una parodia poco divertida. ¿Es novedoso un héroe vengador que no dispara? Sí. ¿Le hace algún favor a una película de aventuras que tiene lugar en el lejano oeste? Por supuesto que no. 

Así que no sé, me provoca reacciones encontradas. Disfruté la película mientras la vi, pero no podía dejar de esperar que carburase a otra velocidad. Y aunque el final disipa todas mis dudas sobre si merece la pena verla, no puedo dejar de pensar que el bonito envoltorio me ayuda a pasar por alto la lenta y cansina evolución de los personajes. Como decía, oportunidad perdida. Una lástima.

Disney se ha quedado como estos dos: esperando una explosión (en taquilla) que no ha llegado...

Indicaciones: Para aventureros irredentos que quieren empaque visual y un fondo amable. Fans de Depp o de Verbinski. Para quien quiera un poco de espectacularidad inyectada en el viejo setting del oeste.

Contraindicaciones: Espectadores con expectativas demasiado altas. Amantes del western seco y clásico. Buscadores de tiroteos cada cinco minutos.

Interacciones: Piratas del Caribe, Prince of Persia, Rango, La Máscara del Zorro...

Efectos Secundarios: Sabor a oportunidad perdida en la boca. Pero al mismo tiempo sonrisilla satisfecha por el tramo final. Una lástima que no abrazaran al personaje muy fuerte dándonos una versión un poco más clásica y heroica.

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