viernes, 1 de marzo de 2013

TPB AFK

The Pirate Bay Away From Keyboard es un documental que narra las vidas de los tres fundadores de la web TPB, Peter Sunde, Fredrik Neij y Gottfrid Svartholm durante el juicio contra ellos y el inversor Carl Lundström. El documental, que era distribuido desde la propia The Pirate Bay a principios de febrero, narra el juicio desde su comienzo en 2008 hasta la actualidad, siendo las vivencias de los fundadores de la página el tema principal.


El documental es lo suficientemente claro como para no necesitar saber nada sobre la web o sus fundadores para disfrutar de la historia, pero aquellos muy despistados en asuntos informáticos pueden perderse en dos o tres momentos puntuales. La narración tiene un ritmo ligero y el ambiente que rodea la historia acompaña en todo momento al estado de ánimo de su trío protagonista. Si bien en su primera mitad podemos asistir a las mofas que hacen los tres de la maquinaria que rodea la demanda y de cómo los representantes de dicha maquinaria parecen dinosaurios incapaces no ya de rivalizar con el intelecto de los fundadores, si no de entender qué es lo que realmente hacen, la segunda mitad es bien distinta.

Tras disfrutar de los chistes, las manifestaciones, las declaraciones agresivas, el apoyo de intelectuales, las pequeñas excentricidades y de la lucha de David contra Goliat, llega el momento de la primera sentencia. Y es tras ese momento, en el cual los protagonistas reciben el primer revés serio de manos de una justicia extraña e influenciada que pretende hacer ejemplo de su caída, donde el documental alcanza su ritmo más brillante. Es entonces donde podemos comenzar a ver a las personas que hay tras las poses del trío principal

Peter, Fredrik y Gottfried: Absolutos protagonistas por encima de la historia.

Si una historia es tan interesante como los personajes que la protagonizan, esta es realmente atractiva. Peter es el portavoz de TPB, probablemente por ser el más capacitado para tratar con personas normales que porque sea un cargo realmente existente dentro de la no-estructura de la web. Por este hecho, Peter lleva buena parte de la carga de la historia, llegando al espectador en sus momentos más débiles, cuando se siente indefenso e impotente dando la cara por una causa en la que nadie parece creer. Para cuando la película termina y vi a un Peter con la mirada muerta, me quedé con la sensación de que él tampoco creía ya en ella. Que de alguna manera, su papel como portavoz era ya una persona hueca, una pose, una actitud desprovista de fondo.

Fredrik se nos presenta como el genio de la informática. Según sus propias palabras, le gusta trabajar en TPB simplemente por el hecho de gestionar la web más grande posible, por los desafíos que ello presenta. Fredrik parece un tipo cabal, sensato, un ingeniero atrapado en un pleito que no entiende. Pero a medida que la película va avanzando, se puede ver una parte distinta de la persona. Lo que antes eran divertidas charlas de taberna, se convierten en insultos racistas de borracho; la defensa de la web por puro arte gremial, artesano, pasa a ser una huida a Laos con su novia; el Fredrik de la razón se convierte en el Fredrik de los impulsos.

Si Gottfried aparece desde el principio como una persona extravagante, acostumbrado a salirse con la suya y el póster perfecto para "esos tíos raros de Internet", el deterioro de su persona a lo largo de toda la película es el más crudo. A medida que el apoyo visible de los fans desaparece tras cada sentencia, el estado de Gottfried empeora. Pasa de ser un tío raro a ser un yonki siniestro. Y de ahí a directamente ni aparecer por estar enfermo en un hospital tras huir a Camboya. Así, como suena.

Viendo este documental, del que disfruté mucho, me descubrí a mí mismo esperando un retorno heroico, un golden comeback con música épica que permitiera a mis extravagantes héroes vengarse de la malvada maquinaria que los (nos) oprime. Pero claro, esto es un documental. Aquí los héroes no lo son tanto y la maquinaria somos nosotros.

Ah, y muy bien la música de Ola Fløttum, que casi se me olvida.

Indicaciones: Amantes de los documentales, curiosos sobre Internet y sus extraños pleitos, cualquiera que le apetezca ver algo real con tono de bajona.

Contraindicaciones: Creyentes del héroe cyberpunk que desata a las masas contra las corporaciones, enemigos de la telerrealidad.

Interacciones: Otros documentales que parten del retrato de un mundo extraño para mostrar las miserias de aquellos que lo habitan, como Indie Game: The Movie o Shut Up and Play the Hits.

Efectos Secundarios: Depresión post-derrota, mirada de las mil millas, tachar Camboya de la lista de lugares a los que fugarte y añadir Laos, muy rápido y en negrita.

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