Comenzamos con el comentario de Alita: Ángel de Combate, batiburrillo argumental que mezcla demasiadas cosas y no consigue salir airosa de ese envite. Por otro lado, aunque genérica y con escasa personalidad, se las arregla para ser funcional, generar muy poca vergüenza ajena y dejarse ver con facilidad. No dejará mucha huella, pero tampoco un recuerdo espantoso. Después hablamos de la segunda temporada de The Dragon Prince. Libre ya de tener que establecer mucha información de contexto y presentación de personajes, la temporada avanza lenta pero certeramente. La agencia de los perosnajes guía el devenir de una historia que tiene, más que villanos, antagonistas. Es divertida y es emocionante y no podemos esperar a ver la siguiente temporada.
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