Infinity War ha colmado nuestras expectativas. Una película gigantesca que se estructura y desarrolla de una manera poco convencional. Toma como hilo conductor las evoluciones del villano y no de los héroes y aparca en cierto sentido los clásicos 3 actos para erigirse en continua sucesión de eventos rematados por un final de quitarse el sombrero. Esta película es el concepto de crossover de los tebeos llevado al cine. Sin apenas explicaciones ni redundancias, espera que sus espectadores vengan con los personajes bien aprendidos, porque aquí se trata de hacer avanzar la búsqueda de Thanos y reventarse a tortazos. Y consigue triunfar en casi todo lo que se propone. Esta película es un evento en sí misma.
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