Esta semana hablamos principalmente de dos películas. Por un lado tenemos Noé, de Darren Aronofsky, que presenta una historia dividida en dos partes bien distintas. La primera es una interpretación personal del mito bíblico aliñada con fantasía de su propia cosecha y la otra un dramón familiar de órdago. A nosotros nos ha gustado, pero es cierto que el cambio puede hacerse raro, brusco e indeseado. También hemos visto Sin Escalas, en la que un acabado agente aéreo se ve envuelto en un pifostión de los de chantaje y petición de rescate. Liam Neeson cumple con creces, Julian Moore le da una necesaria réplica en pantalla y aunque no tiene nada de original, tampoco tiene nada de tramposa y carece de errores de bulto. Algo convencional, pero se deja ver con gusto. No ocurre lo mismo con el tercer OVA del relanzamiento de Ghost in the Shell. Este Ghost Tears tiene a los personajes bastante bien, pero la amenaza carece de esas implicaciones sociales, económicas, y tecnológicas a las que nos tiene acostumbrado la saga y tampoco encontramos la habitual ración de reflexiones filosóficas que tanto nos gustan. Una pena, porque la animación sigue siendo impecable. Y acabamos con un aviso para navegantes. Aunque el primer capítulo de la serie The Last Ship nos dejó con curiosidad por ver más, el segundo capítulo nos ha decepcionado terriblemente por malo y a ratos absurdo. Comportamiento de personajes incomprensibles, trama de pacotilla... Por si acaso, avisamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario