Ya hace algunas semanas que la temporada de anime de verano ha desplegado sus docenas de series y para evitar volverme loco yo y enloquecer a cualquiera que me lea, esta vez voy a evitar hablar de setecientas series y quedarme solo con aquellas que me hayan interesado especialmente. De la lista omito aquellas que sean continuaciones de primavera (como la fantástica Haikyuu!!) o aquellas que no sean primeras temporadas (como la segunda de la interesante Sword Art Online). Es decir, solo series nuevas. Allá vamos.
Akame ga Kill!
En una ambientación de fantasía épica plagada de monstruos, la capital del imperio es una ciudad gigante que prácticamente es un país por sí mismo. Nuestro protagonista es un habilidoso guerrero, pero también un paleto de provincias que no se entera de nada, y marcha hacia la capital en busca de fama y fortuna, en parte para ayudar a su aldea. El problema es que no sabe que el imperio está podrido, económicamente hecho mierda y para colmo hay grupos de asesinos que merodean en la noche.
Violencia loca, personajes que se mueven entre el negro y el gris oscuro, poderes grotescos e intensidad generalizada es lo que nos espera en esta serie. A diferencia de otros anime similares de hostias, la estructura interna de este resulta estar mejor montada y la fuente de los poderes de los personajes hace las peleas algo más interesantes de lo normal, sobre todo cuando empiezas a ver que cualquiera puede caer muerto. En general bastante recomendable, sobre todo para aquellos que tengan mono de hostias o quieran ver personajes puteados.
Ao Haru Ride (Blue Spring Ride)
Anime romanticón, en el cual una chica de instituto comienza el curso en su nueva escuela comportándose de la manera menos femenina que puede. La razón de esto es intentar que los chicos no se interesen en ella, ya que en el curso anterior no tenía amigas dado que sus compañeras de clase la dejaban al margen porque los chicos andaban siempre a su alrededor. Toda esta fachada se ve puesta en peligro cuando se topa en el instituto con su primer amor, un chico que antaño era todo amabilidad y ahora parece ser un borde.
Aunque pueda sonar a anime romántico de instituto estándar y del montón, me ha sorprendido el tratamiento que hace de las dinámicas sociales de los adolescentes sin caer en el megadrama. Los personajes actúan de forma bastante moderada sin caer en arquetipos chorras y parece que no hay ganas de estirar innecesariamente las subtramas. Ahora lo único que espero es que con el tiempo y los capítulos no se pongan a meter personajes a lo loco para eternizar la serie o distorsionen las tramas con los malentendidos y los recursos absurdos del género.
Barakamon
Un joven prodigio del arte de la caligrafía (sí, muy japonés todo) acaba en una pequeña y apartada isla tras una exacerbada muestra de emociones después de que un experto critique su obra como algo poco fresco y nada original (vamos, que le cruza la cara). Allí, en el culo del mundo, en una isla llena de paletos pintorescos de gran corazón, espera encontrar una musa que le inspire. Lo que se topa es una niña coñazo que le obliga a alejarse de sus lienzos y a vivir un poco.
Aunque la trama no sea especialmente nueva (y hace ya casi veinte años que terminó Doctor en Alaska) el tratamiento es bastante fresco y los personajes son un amor. A mí me ha seducido porque me resulta simplemente graciosa y los capítulos se pasan en un salto durante el cual es difícil no estar sonriendo todo el rato. A veces lo que uno necesita es pasar tiempo en una isla apartada, rodeado de gente pintoresca y amable, supongo.
Gekkan Shoujo Nozaki-kun
¿Qué puede pasar cuando una chica confiesa torpemente su amor por un chico y no termina de entenderla? En este caso es el detonante para que ella acabe de entintadora del manga que el chico dibuja, un cómic romántico publicado bajo seudónimo. Pese a su talento para contar historias de ese tipo, el autor es más denso que el núcleo del sol, y para nada el arquetipo de príncipe romántico de sus historias.
Basado en un manga de tiras cómicas, el anime es una colección de situaciones grotescas, malentendidos de nivel épico y personajes delirantes. El ritmo es increíble, las situaciones se resuelven de manera hilarante y los distintos personajes se van introduciendo poco a poco. Con pequeños tintes románticos que sirven para aumentar la chirigota, es una de las comedias con las que más me he reído últimamente.
Zankyou no Terror
Dos inteligentes y atrevidos jóvenes comienzan a sembrar el terror por Tokio y durante uno de sus ataques se cruzan con una chica cargada de problemas tanto en casa como en clase. Los ataques terroristas parecen estar vinculados a un misterioso asunto del pasado, y van acompañados de acertijos y adivinanzas. Un astuto detective venido a menos por asuntos de política parece ser el único a la altura para atraparles.
Aunque pueda recordar en ocasiones a Death Note, los motivos y el origen de los ataques terroristas llevados a cabo por la pareja protagonista son todo un misterio, y la atmósfera resulta más deprimente y opresiva que el tono normalmente épico de Death Note. Aunque me da bastante miedo cómo pueda acabar la serie debido a lo alto de algunas apuestas y lo raro de los flashbacks de los protagonistas, la verdad es que es una serie bastante interesante aunque puede resultar un tanto lenta.
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