La Lógica del Mundo

Zetsuen No Tempest. Magia, amor, tragedia, engaño, venganza. Dos amigos de la infancia (Mahiro y Yoshino) se embarcan en la búsqueda del asesino de Aika, hermanastra del primero y novia secreta del segundo. Les ayuda la más poderosa maga del mundo, atrapada en una isla desierta por su propio clan de magos tróspidos, que quieren invocar el poder del Árbol del Éxodo para salvar el mundo. O condenarlo. O... no lo tienen muy claro. Nadie tiene muy claras las cosas en esta serie donde se habla tanto y tan fuerte que los razonamientos lógicos tienden a acabar en las antípodas de donde empiezan. Y además, hostias como panes entre magos. ¿Bizarro? Pues es solo el principio...

Zetsuen No Tempest arranca con una ligereza casi cómica. Con una mujer, Hakaze, abandonada en una isla. Y comienza también con dos amigos, Mahiro el durezas malote y Yoshino el lógico amable, que compiten por Aika, aunque ésta en realidad ya se ha decantado por Yoshino, con quien mantiene una relación secreta. Perdón. Mantenía. Porque un día Mahiro la encontró muerta en su casa. Entonces, de repente, empiezan a salir frutas gigantes del mar, la gente empieza a convertirse en metal, reaparece Mahiro haciendo magia y en general todo deja de tener sentido hasta que te lo van explicando poco a poco.

Se supone que la lógica juega un papel primordial en esta serie. Pero no es tú lógica y la mía, sino la de la propia serie. Mientras los dos protas intentan traer de vuelta a la poderosa maga Hakaze desde su isla perdida para que les ayude a dar con el asesino de Aika, se nos van revelando toda una serie de informaciones sobre el funcionamiento de la magia, sus límites y el papel que juegan en todo ello los misteriosos árboles del Éxodo y del Génesis.

Aika, muerta desde el inicio de la serie, es la desencadenante ausente de casi todo. Los protagonistas actúan movidos por ella.

En realidad, toda la serie es una gran jugada al despiste ejecutada con maestría. Todo lo que se va sabiendo depende enteramente del razonamiento lógico que lleva a la conclusión de que ese saber es cierto, pero en realidad depende únicamente del punto de vista. El anime hace un trabajo extraordinario al enzarzar a sus personajes en complejas discusiones abarrotadas de argumentos y puntualizaciones, a menudo desmontadas como un castillo de naipes por un único argumento en contra que derriba toda la lógica del contrario. Zetsuen No Tempest es un juego de ingenio y deducción constante en el que los bien medidos pero no muy numerosos trompos entre magos dan variedad y color, pero nunca deciden nada. Las verdaderas diatribas se dilucidan a pie de calle, cara a cara, lógica contra lógica.

El hablar muy fuerte mucho rato agota a cualquier espectador, así que nos lo visten con unos personajes extraños pero entrañables. Casi desde el principio queda bien claro que Mahiro tiene un fondo bueno pese a las apariencias. Y todo el mundo aprecia que Yoshino, con toda su amabilidad, tiene un terrible potencial para justificar sus acciones aunque estas puedan ser terribles. Cuanto más sabemos de los personajes más cariño les cogemos, porque entendemos que son juguetes rotos sin demasiadas posibilidades de recomponerse. Pero lo intentan. Y por eso seguimos sus andanzas con interés, aunque a veces como espectadores no entendamos del todo qué diablos está sucediendo.

Aunque solo pueden usar magia para potenciar sus capacidades físicas y para crear campos de fuerza, al final todo es susceptible de usarse ofensivamente.

Como en otros muchos animes, la temporada está meridianamente dividida en dos partes. La primera mitad nos habla de bandos enfrentados, del rescate (o no) de Hakaze y de vencer mediante el convencer. La segunda mitad se encarrila a la resolución del conflicto, a la clarificación del status de los personajes y al establecimiento de unas nuevas normas de funcionamiento.

Soy consciente de que no estoy diciendo mucha cosa. Puede que a ratos parezca que se me ha ido la pinza. Así que veamos si puedo resumirlo de algún modo: Animación bien; personajes bien; conflicto inicial bien clarito; normas que rigen la magia bien explicadas. Método elegido para resolver los problemas: pegarnos con la magia (o usarla como arma disuasoria) hasta que la situación nos lleve a hablar. Y cuando nos toca hablar, sálvese quien tenga mejores argumentos e ingenio para saber usarlos cuando debe. La trama presenta buenos giros y el espectador se queda con asiduidad con la misma cara de WTF que algunos personajes. Tono general: Drama de acción.

La gran virtud de Zetsuen... estriba en hacernos partícipes de las razones y argumentos de todos los personajes y bandos. Consigue con facilidad evitar la diferenciación Buenos/Malos para centrar el problema en lo que cada personaje quiere. Y expone con gran claridad que lo que cada cual quiere se basa en unas ideas y razones que son comprensibles y compartibles. Zetsuen No Tempest nos ofrece una historia de magia, romance, venganza y salvación del mundo protagonizada por humanos falibles capaces de apostarlo todo por aquello en lo que creen. 

Yoshino quiere solucionar el asesinato de Aika para volver a sentir y dejar de ser de corcho. Mahiro quiere venganza a ver si así deja de estar enfadado con todo.

Indicaciones: Deducción e ingenio. Conversaciones kilométricas. Personajes raritos pero entrañables a la búsqueda de un mañana mejor. Magos tróspidos. El mundo en peligro.

Contraindicaciones: ¡Me falta información! ¡Los magos se pegan muy poco! ¡Todas putas!

Interacciones: Death Note, porque mi plan es mejor que el tuyo y mis deducciones ownean a las tuyas. Hay algunos tomas y dacas que me recuerdan a momentos concretos de la Saga de Robots de Asimov. Xanatos Gambit o pile up, porque yo ya sé que tu piensas que yo creo que...

Efectos Secundarios: Mantener amores secretos nunca acaba bien. La lógica del mundo que aplica la serie y la lógica tal y como la entendemos no son exactamente iguales. ¿De verdad todas putas o es que estos protagonistas son en el fondo fácilmente manipulables y más tontos que un zapato en asuntos del corazón?