Los chicos patrios de Mercury Steam han unido la historia entre los dos Lords of Shadow con este juego que sigue la estética y mecánica de su predecesor para consolas de sobremesa aunque cambiando el entorno de combate 3D por unas resultonas 2,5D. Personalmente, siempre he sido más fan del puro sprite 2D y de la fiesta de poderes, almas e inventario de acercamientos anteriores como Dawn of Sorrow, pero eso supongo que depende de los gustos. El juego se mueve bien y es gráficamente sólido, aunque yo no he acabado de sentirme cómodo con los combos de golpes y el diseño general de enemigos y escenarios me ha parecido poco inspirado y falto de personalidad. Resumiendo: La demo no me ha vendido el juego.
