Siendo Sherlock Holmes uno de nuestros personajes de ficción favoritos e Ian McKellen uno de nuestros actores favoritos, era cuestión de tiempo que fuesemos a ver Mr. Holmes. Un drama sobre un Holmes senil que trata de recordar qué ocurrió en su último caso, el que le llevó a abandonar la profesión 35 años antes. El film descansa enteramente en las intepretaciones del trío principal, McKellen, Linney y el chaval Milo Parker. Detallista y pausada, se trata de una historia de esas que mi abuela definiría como "bonita". Y no soy yo quien para llevarle la contraria a mi abuela. Mucho peor película resulta Kung Fu Jungle, con un Donnie Yen presidiario al que sacan de la cárcel para dar caza a un asesino de maestros de la artes marciales. La película no se sostiene por sí misma en ningún momento e incluso las escenas de acción sufren por un montaje poco acertado. Mal. Y acabamos dando un repaso a la segunda temporada de Power, serie que una vez más ha vuelto a cautivarnos por su coherencia y brillantez a la hora de resolver las intrincadas tramas que teje a lo largo de su temporada. Es verdad que no tiene mucha personalidad visual y que los actores no son nada del otro mundo. Incluso admitimos que vuelve a tener un bajón a mitad de temporada cuando empieza a colocar las fichas donde las necesita para seguir desarrollando la trama. Pero la recta final, los últimos tres o cuatro capítulos, hacen que todo lo mediocre que tiene pase desapercibido.
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