O lo que es lo mismo, Unforgiven. Sin Perdón, vaya. Un remake dirigido por el coreano nacido en Japón Lee Sang-il y protagonizado por el mismísimo Ken Watanabe. Al comienzo de la era Meiji, un espadachín llamado Jubei vive alejado del mundo, habiendo abandonado su violento pasado como asesino del shogunato. Hasta que las cosas se joden muy alto y muy fuerte, claro. En una suerte de Rurouni Kenshin en la que cambias al afeminado protagonista por un hombretón curtido de los que ya no hay, Yurusarezaru Mono parece presentar unos cuantos giros en una historia que ya conocemos. Briconsejo: Si en medio de la nada te encuentras con un curtido granjero que no quiere problemas, pues... No se los des, coño, o te la liará parda. Ahora lo único que falta es un remake ambientado en España, con un matón de la mafia retirado en Extremadura o algo así.
En los estrenos de la semana de San Valentín tenemos Cuento de Invierno, un dramita romántico del montón tirando a malo, clásico de estas fechas; Cuando Todo Está Perdido, con Robert Redford tirado en medio del mar, en una película que me da malas vibraciones pero ha recibido buenas críticas; y cómo no, el remake descafeinado de RoboCop, con gran reparto y poco fuste. Si "Vivo o muerto, usted vendrá conmigo" es de lo más bonito que se puede oir un 14 de febrero, mejor nos vemos la original.
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