lunes, 17 de junio de 2013

Radiografía: Console Wars 2013

Con el E3 recién finalizado y la gran mayoría de las cartas sobre la mesa, el usuario ya puede comenzar a hacerse una idea de lo que puede esperar del mundo consolero a partir de finales de año. La Trinidad formada por WiiU, PlayStation 4 y X-Box One ya está completa y curiosamente parece que cada máquina ha decidido buscarse su propio hueco. Todas son máquinas de jugar, sí, pero con importantes matices. Si esto ha sido intencionado o no y si será un acierto o no, está por ver.


WiiU 


WiiU ha sido la gran ausente del bombo y platillo de este E3. Nintendo ha decidido este año prescindir de la gran conferencia anual para dirigirse a sus consumidores a través de un Nintendo Direct especial para la ocasión. Sin embargo, ha mantenido su presencia en el Los Angeles Convention Center ocupando el mismo espacio de siempre y dirigiéndose a desarrolladores y medios de comunicación en conferencias más modestas y específicas para cada colectivo.

En lo que se refiere a juegos, Nintendo ha anunciado una gran cantidad de sus franquicias importantes, pero aunque todos esos juegos suenan a juegos de calidad, también sufren de una terrible secuelitis con a priori pocos alicientes nuevos, algo impropio de Nintendo. Mario Kart 8 se basa en la jugabilidad del de 3DS más poder correr por las paredes. Donkey Kong Country: Tropic Freeze es una clara continuación del de Wii y cuando todos esperaban el anuncio de EL Mario 3D, no ha resultado ser nada revolucionario, sino un 3D Land  con hasta 4 jugadores, recuperando las características individuales de los personajes que no se veían desde Super Mario Bros. 2. Puede que la jugabilidad sea algo distinta, pero visualmente innova poco y a priori parece una apuesta demasiado conservadora por parte del estudio que nos regaló dos Super Mario Galaxys como dos templos en Wii. Para 2014 nos ponen los dientes largos con el nuevo Smash Bros, que sigue exudando amor y atención al detalle por los cuatro costados.

El catálogo de WiiU de todas maneras va perfilándose y con las grandes franquicias a la vuelta de la esquina y algunos juegos multiplataforma ya confirmados, podría llegar a Navidades con un lineup competitivo.

X-Box One


Tras la presentación de la máquina hará unas tres semanas en una conferencia ex profeso para ello, la presentación del E3 se ha centrado en fecha de salida, precio y juegos, juegos y más juegos. La fecha: finales de año. El precio: 499€. La conferencia de Microsoft ha sido ágil y en general interesante, aunque no ha huido de los característicos e innecesarios cameos y no han dicho ni pío sobre temas tan controvertidos como el bloqueo a la segunda mano o la necesidad de que la consola se conecte al menos una vez al día a Internet para poder funcionar.

La gran apuesta de MS han sido las exclusivas. Una quincena de juegos principalmente first party con 8 de ellos pertenecientes a nuevos juegos (no franquicias existentes, vamos). Quantum Break de Remedy, el nuevo Halo, Forza 5 y TitanFall son los que más atención han atraído. Lamentablemente, de los dos primeros no se han visto más que videos CGI, nada de gameplay.

X-Box One apuesta por ser la máquina total. Nace con vocación de ser el centro multimedia del hogar, centralizando televisión, cable, internet y videojuegos a través de sus propias virtudes y de la integración vía SmartGlass con los otros dispositivos de la casa. X-Box se pasa al Blu-ray, a la socialización del videojuego con opciones como el streaming de partidas y a la multitarea. Microsoft te quiere como usuario, pero no le hace ascos a tu padre, si es que se pone a tiro.

PlayStation 4


La consola de Sony se ha hecho rápidamente con la vitola de "ganadora del E3" gracias a una conferencia en la que se dedicó a disparar a Microsoft con bala, distanciándose de ella en cuestiones como la conexión obligatoria a Internet o el veto a la segunda mano. PS4 es region-free, Sony no pone cortapisas a la segunda mano ni al juego offline y donde Microsoft ha apostado por las exclusivas, Sony lo ha hecho por las "inclusivas". Es decir, atraer la mayor cantidad posible de desarrolladoras, desde las indies hasta las grandes del sector, para establecer un catálogo amplio y variado.

El golpe de efecto principal, ha sido, no obstante, el precio: 399€. Sin embargo, Sony no ha clarificado todavía a qué se refería al decir que este modelo sería "restrictively basic", que en traducción chapucera vendría a ser "restrictivamente básico". Quizá no sea nada. O quizá aquí (y en la no inclusión del PS Eye que se vende por separado por 59€) esté la trampa del precio. 

En el catálogo han destacado viejos conocidos como Final Fantasy XV, nuevas incorporaciones como Destiny y propuestas en formato CGI como The Dark Sorcerer del siempre polémico David Cage. Su catálogo parece variado, pero también carente de exclusivas potentes.

Lejos de aclararnos nada, el E3 nos ha sumido de nuevo en un mar de incertudumbres difíciles de despejar hasta el lanzamiento de las nuevas máquinas

El E3 nos ha dejado muchas incógnitas y algunas cosas claras. Una de ellas es que cada consola parece querer hacerse un hueco en el mercado con alicientes diferentes. Nintendo ha sacado sus grandes nombres para intentar atraer a sus fans de toda la vida y ante la imposibilidad de convencer a muchos estudios para que saquen sus juegos en WiiU parece apostar por "calidad antes que cantidad" y ver si los first y second parties pueden aguantar el tirón. Es arriesgado, pero es lo que le queda a Nintendo. Convertir WiiU en "la máquina para jugar juegos de Nintendo" y si las ventas acompañan, se irán sumando nuevos desarrolladores y editoras al carro. Ha ocurrido con 3DS así que no parece fuera de toda posibilidad.

Microsoft ha apostado por la estrategia multitodo. Multitarea, multiaparatos, multijugador online, multiocupar el salón de casa. Entran en el siglo XXI como elefante en cacharrería, con demandas de online continuo y al mismo tiempo hablando de la televisión como el aparato de ocio principal de la casa. También van a ser estrictos con la segunda mano, que van a limitar e intentarán compensarlo con juegos exclusivos que parecen de calidad y con otro montón que apelan directamente a los dudebros más cavernícolas del espectro de jugadores, con shooters a cascoporro y juegos de deportes. Entre medias unos jueguitos para el Kinect, que parece que la estrategia de darle a ambas bandas le ha ido bien en 360.  En contra tienen un elevado precio de salida de 499€, una política que refuerza el poder de la editora sobra el de los jugadores (banearte la cuenta tiene ahora el efecto debanearte de todos los juegos) y el dejar un sabor de boca como a no entender muy bien lo que está pasando en el mundo, cuando te hablan de algunas opciones sociales integradas que todos preferimos ya realizar con el tablet o el móvil sin tener que hacer multitasking en la consola.

Sony parece de momento la más equilibrada. Precio entre medias (399€), una cantidad pasable de exclusivas, juegos multiplataforma, bastante apoyo indie y una sensación de que en general apuestan por no molestar a los jugadores con gilipolleces. Pero tiene sus trampas. 50€ al año que antes no había que pagar por el juego online. 59€ por un PS Eye que no viene de serie. La decisión de no tomar medidas contra la segunda mano por parte de Sony, pero al tiempo dejar en manos de las third parties si toman medidas contra la segunda mano para sus juegos. Así que quién sabe, quizá al final la diferencia con Xbox One no sea tan grande y su apuesta continuista y sin grandes exclusivas no la convierta en la opción más equilibrada, sino en la opción en tierra de nadie.

Lamentablemente hay demasiadas incógnitas como para que podamos declarar un vencedor. Pero queda claro que va a ser una dura pugna.

La opinión de este Doctor es que a día de hoy no hay modo de tomar la elección acertada, salvo que se sea fan de los juegos exclusivos que se anuncien para cada consola. La única realidad que tenemos entre manos es WiiU y ya empezamos a vislumbrar lo que va a ser: Una GameCube 2.0. La máquina para jugar las franquicias Nintendo y con el tiempo media docena de exclusivas sobresalientes de otros estudios en un catálogo que cojeará en los juegos multiplataforma y que probablemente carecerá de una abundante "clase media" de juegos. Tendremos juegos muy malos, muy buenos y los de Nintendo. Entre los malos y los buenos, un gran agujero de ausentes. 

Por el lado de Microsoft... Apostar a día de hoy por X-Box One es una locura solo al alcance de quién realmente no pueda dejar de jugar a Halo y las exclusivas de Microsoft. La política del online, el precio, la pérdida de derecho a jugar tus juegos ya adquiridos si te banean la cuenta por alguna razón... Realmente no hacen atractiva la consola. 

Y PS4... Necesita enseñar más y mejores juegos y sobre todo, a tantos meses vista, quedan demasiadas cosas sin explicar (cómo cristalizaría el bloqueo de la segunda mano por parte de las third parties, qué es un modelo "restrictively basic") como para apostar por ella sin reservas. Sin embargo, y por acabar con algo de opinión que pueda aclarar las cosas, resumiría de este modo la situación: Si no fuera como soy nintendero y si no me pirrara por los Marios y la gran mayoría de franquicias de la Gran N, a día de hoy correría a por una PS4 antes que a por una X-Box One. Sin asomo de duda.

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